LA UTILIZACIÓN DE LAS REDES SOCIALES EN LA EMPRESA

Internet ha cambiado la forma de comunicarnos. El boom de las redes sociales y en definitiva, el intercambio de información a través de las Herramientas Web 2.0 (mensajería instantánea, blogs, wikis…) es frenético.

Gracias a estas herramientas, cada día miles de personas pueden compartir ideas y propuestas acerca de los productos, servicios y prestaciones que ofertan las empresas. Y ya no sólo a nivel de relaciones externas sino para el propio funcionamiento interno de la empresa.  Así, las empresas poco a poco van incorporando este tipo de sistemas de gestión para poner a disposición de toda la entidad una red social de contactos;  de este modo, cada empleado de una gran empresa maneja una serie de contactos que pueden ser de grandísima valía, permitiéndole seleccionar el contacto que mayor utilidad le reporte de cara al trabajo que está llevando a cabo.

  El objetivo perseguido radica en aprovechar la red de contactos para que influya positivamente tanto en la gestión de los proyectos y de los clientes como en la cuenta de resultados.

  Desde mi punto de vista, de todas las ventajas que pueden proporcionar el uso de redes sociales para la empresa, dos sobresalen respecto a las demás: instantaneidad y oportunidad de negocio a bajo coste. Me parece sencillamente extraordinario cómo por el hecho de registrarse en una página web se puede agilizar de tal manera tu trabajo, pudiendo mantener conversaciones simultáneas con otras personas, teniendo acceso a imágenes, vídeos o publicaciones en los distintos perfiles, publicitando y promocionando tus productos, proporcionando soporte inmediato al cliente... y todo ello a un coste mínimo. Parece mentira que las redes sociales estén dejando anticuada la utilización del e-mail como vía de comunicación entre empresas, algo que hasta hace poco, supuso una novedad importante.

  Además, hay que tener en cuenta que las redes sociales son el aquí y ahora, están totalmente a la orden del día -pueden ser utilizadas por cualquiera- y su uso contribuye a la mejora de la imagen de la empresa, consiguiendo asimismo una serie de atributos de gran valía para la entidad: flexibilidad, agilidad, identificación rápida de quejas y sugerencias, etc. En palabras de Mike Pazak, vicepresidente de Enterprise Business Solutions de Avanade,

 

“las empresas que no se adapten a estos cambios o no se muevan con la suficiente rapidez perderán clientes”.

  Aquí os dejo un vídeo que nos explica de forma muy gráfica por qué debes incorporar tu empresa en las Redes Sociales. 

  Sin embargo, no todos los estudios ven la utilización de las redes sociales como una fuente de ventajas y potenciación de resultados, sino que argumentan que la utilización de estas herramientas en el trabajo disminuye la productividad de manera alarmante.  Vamos a ver el ejemplo de dos estudios realizados en dos grandes potencias como Estados Unidos e Inglaterra:

  Un estudio reciente realizado por Panda Labs demuestra que para el 77% de los empleados de PYMEs en Estados Unidos el uso de redes sociales es una práctica habitual. Las mayores preocupaciones de éstas respecto a las redes sociales se centran, según el estudio, en la privacidad y pérdidas económicas (74%), infecciones de malware (69%), pérdida de productividad de los empleados (60%) y las relacionadas con la reputación de la empresa (50%), seguida de los problemas del rendimiento y uso de la red (29%).

  Por su parte en Inglaterra, a tenor de la encuesta realizada por MyJobGroup.co.uk, el 55% de los empleados accede a las redes sociales en su horario laboral. Sobre su nivel de productividad un 14% sostuvo que eran menos productivos por el uso de redes sociales, mientras que un 10% alegó que su productividad se incrementaba gracias a la ayuda que encuentran en estas redes. 
 [Fuente:http://www.buibee.com/blog/2011/03/13/productividad-laboral-vs-redes-sociales/]

 

  Por ello y para finalizar este blog, quiero puntualizar algo: y es que, al fin y al cabo y como todo en la vida, los resultados no dependen sino de la responsabilidad de las personas. Somos las propias personas quienes debemos ponernos nuestros propios límites y saber establecer la fina línea que hay entre el uso y el abuso. Abusar de las redes sociales es equiparable a cualquier otra distracción de alguien a quien no le motiva su trabajo. La utilización de las Herramientas Web 2.0, pese a que pueda constituir un método de trabajo impuesto por la empresa, debe dejar un margen de libertad al trabajador, que las emplee con el objetivo de mejorar su propia labor y no como una obligación exigida de antemano por los directivos.

  Como diría aquél, “el abusar es el mal usar” y consecuencia de ello, somos capaces de convertir lo que a priori es una vía para la obtención de agilidad, fluidez y productividad en el trabajo, en una fuente de vaguería, inoperancia e ineficacia.