domingo, 29 de mayo de 2011

EL COMMUNITY MANAGER

Que las empresas, cada vez más, hacen uso de las redes sociales y de herramientas web para conseguir incrementar el volumen de negocios y sus resultados es vox pópuli. Y en este marco, se ha creado un puesto de trabajo en ellas, que incorpora a una figura especializada en el Marketing y en Comunicación Online, con el objetivo de explotar todas las ventajas que la red pueda ofrecernos. Y es que no hay máxima más cierta que la que dice que la actualidad manda, y no se puede obviar la impresionante repercusión que ha originado en nuestra sociedad las irrupciones de Youtube, Facebook o Twitter. Hoy en día no parece de inteligencia que la empresa no cuente con un profesional experto en este área: el Community Manager está de moda.

  Así, según la AERCO, o lo que es lo mismo, Asociación Española de Responsables de Comunidades OnLine (http://www.aercomunidad.org) el Community Manager es 
aquella persona encargada o responsable de sostener, acrecentar y, en cierta forma, defender las relaciones de la empresa con sus clientes en el ámbito digital, gracias al conocimiento de las necesidades y los planteamientos estratégicos de la organización y los intereses de los clientes. Una persona que conoce los objetivos y actua en consecuencia para conseguirlos”.
  Para esta asociación, “ser Community Manager implica entender qué estrategia se debe seguir para construir relaciones alrededor de la marca y mantener interacciones personales con los miembros de la comunidad de la marca a la que se representa”. Y sus funciones las resume en lo siguiente: comunicar, monitorizar, ser creativo, generar reportes,  proveer de contenido de interés, y buscar líderes tanto interna como externamente.
             
  Desde mi punto de vista, encuentro muy positivo que se haya convertido en un cargo diferenciado y con funciones características dentro de la empresa. Y es que se trata de un puesto de trabajo moderno, que ha ido cobrando importancia conforme las redes sociales y el campo de la publicidad online han ido adquiriendo protagonismo, hasta el punto de traducirse en la figura de un profesional respecto del cual las empresas competitivas actuales no pueden prescindir. Sin embargo, creo que es preciso puntualizar algo: al tratarse del manejo de unas plataformas que cualquier persona utiliza en su día a día, puede desprestigiarse este cargo y llegar a pensar que es un trabajo exento de dificultad o que cualquiera podría realizar. Algo que es totalmente incierto, pues para que realmente la comunicación online llegue a ser eficiente y pueda mejorar la productividad y resultados de la entidad, hay que tener además de un gran manejo y conocimiento sobre las redes, importantes nociones sobre marketing, capacidad de influenciar sobre los clientes,  saber tratar con ellos...

 Como dije en mi anterior blog, http://andyguti40.blogspot.com/2011/05/la-utilizacion-de-las-redes-sociales-en.html, la principal ventaja que puede reportarnos el uso de estas redes es la instantaneidad. Simultáneamente, el Community Manager puede interactuar con los diversos clientes, pudiendo extraer de estas relaciones todos los aspectos tanto positivos como negativos (reconocimientos, buenas opiniones, críticas, sugerencias) en aras de conseguir una mejor gestión y funcionalidad de la marca. Hay que tener en cuenta eso, pues pienso que no se trata sólo de destacar aquello que beneficia, sino también de no ocultar aquello que pueda desprestigiar a la marca o influir negativamente en ella. 
  
  Del buen criterio del Community Manager como “portavoz online” de la empresa y de su buen hacer como gestor y moderador de todo lo que se dice sobre ella en internet, dependerá el mayor o menor éxito de la empresa. Así, en palabras de Alba Cortada, consultora Social Media Marketing, 
sabremos si hemos escogido un buen Community Manager si el valor de la marca crece o, por el contrario, se ve reducido. Cuestión de tiempo.

  Os dejo un video de Activolution, para que apreciéis con datos la importancia de todo éste fenómeno y en consecuencia, el porqué de la relevancia del CM.